Espiritualidad Católica como fuente testimonial. Tras el reconocimiento de nuestro carisma cristiano, buscamos ser consecuentes y por lo tanto expandir el Evangelio de Cristo en nuestra sociedad.
TIEMPOS LITURGICOS
miércoles, 26 de julio de 2023
sábado, 8 de julio de 2023
DEL BLOG DEL OBISPO
AL INICIO DE LAS VACACIONES DE VERANO
VERANO: APRENDE A DESCANSAR
Ya está aquí el verano y para muchos, afortunadamente, las vacaciones para descansar. Algunos afirman que el verano es para
desconectar. Es cierto que así expresamos la distancia que nos sitúa en un
contexto diferente a los ritmos de trabajo que son frenéticos, extenuantes,
para muchas personas. En el ambiente hiperactivo de nuestra sociedad
acabamos verdaderamente cansados, atrapados por urgencias familiares,
laborales, pastorales, etc. Es evidente que hemos de encontrar el necesario
equilibrio físico, mental y espiritual. Aprovechemos, pues, el tiempo de
vacaciones. Pero
tenemos que aprender a descansar y redescubrir el sentido último del
reposo, no como una simple experiencia de huida, sino como el fruto de un
saber, el arte de vivir.
Creo que un reto no pequeño de nuestro
tiempo es aprender a tomarse el tiempo para vivir de verdad, para estar más
presente en las cosas y en las personas, para amar, para construir […] No
tenemos un manual del descanso, pero sabemos muchas cosas que nos recuperan
interiormente, nos humanizan y hacen reposar el cuerpo y el alma. Sirvan, pues, las vacaciones para
el encuentro,
para renovar lazos con nuestros familiares y amigos, para disfrutar de la
convivencia con las personas a las que amamos, al tener más tiempo libre, para nuevas
experiencias de amistad, de contacto con la naturaleza, de crecimiento. Un
ambiente relajado de vacación es perfecto para impulsar el agradecimiento, que a veces con las prisas podemos
olvidar. Saber dar las gracias a los demás por los detalles, por los planes o
por haberlo pasado bien juntos. Y sobre todo compartir dando gracias a Dios por estar bien y estar
juntos, y echar una mano a los nuestros, sin olvidar vivir la caridad con los necesitados,
solos o enfermos.
De muchas formas Dios sale a nuestro
encuentro en verano. Algunos visitan monasterios, hacen el Camino de Santiago,
buscan algún retiro, o participan –como lo harán muchos jóvenes de nuestra
diócesis unidos a los de todo el mundo— de la Jornada Mundial de la Juventud … De
diversos modos, en definitiva, podemos aprovechar para recuperarnos del
desgaste de cuerpo y alma […]
Os deseo el descanso merecido que reponga
vuestras fuerzas para seguir con fidelidad la ruta de nuestra vida siendo
fieles a la voluntad de Dios y a nuestros compromisos.
+ Rafael, Obispo de Cádiz y Ceuta
PARA EL DIÁLOGO Y LA MEDITACIÓN
JULIO : ADORAR LA SANGRE
PRECIOSA DE CRISTO
Alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar
¡Salvados por la Sangre del Cordero! …
En el marco de la cena pascual, cuando se
recordaba la huida de Egipto, el paso de la Muerte por las casas no marcadas
por la Sangre del Cordero, Jesús instituyó la Eucaristía como el
sacrificio de una nueva alianza, esta vez, sellada con su sangre. En
adelante, el animal sacrificado no iba a ser el cordero, sino Jesús,
el Cordero de Dios que, con su propia sangre, quita los pecados del mundo.
Hemos de recordar que la materia del
Santísimo sacramento lo constituye el pan y el vino. Y en el hecho de que se
consagren separados (cuerpo y sangre) nos recuerda que Cristo
es víctima sacrificada. Cuando la víctima era sacrificada, su
sangre era separada del cuerpo y se derramaba en el ara y sobre el pueblo… En el mundo judío, la sangre
tenía un carácter sagrado, pues se identificaba con la vida y con
Dios, Señor de la vida. Por eso las grandes alianzas se ratificaban con sangre.
Moisés, después de sacrificar a las víctimas, derramó la sangre sobre el altar
y sobre el pueblo, diciendo: “Ésta es la sangre de la alianza
que Yahvé ha establecido con vosotros”.
También en la Eucaristía, la
consagración es primero del cuerpo, “Éste es mi cuerpo que se entrega por
vosotros, y luego la sangre: Este cáliz es la Nueva Alianza en mi sangre. Jesús
ha establecido una nueva Alianza, y la ha ratificado con sus
sangre ¿no merece eso nuestra adoración?
“Si es infinito el valor de la Sangre del
Hombre Dios e infinita la caridad que le impulsó a
derramarla desde el octavo día de su nacimiento y después, con mayor abundancia
en la agonía del huerto, en la flagelación y coronación de espinas, en la
subida al Calvario y en la Crucifixión y, finalmente, en la extensa herida del
costado, como símbolo de esa misma divina Sangre, que
fluye por todos los Sacramentos de la Iglesia, es no sólo conveniente sino muy
justo que se le tribute homenaje de adoración y de amorosa gratitud por
parte de los que han sido regenerados con sus ondas saludables (Inde a primis, san Juan XXIII)”.
La Sagrada Escritura nos
habla en varias ocasiones de la sangre de Cristo, pero quizá hay una que nos
puede ayudar más que las otras a hacer nuestra vigilia de adoración: Getsemaní.
“En seguida Jesús salió y fue, como de costumbre, al monte de los Olivos,
seguido de sus discípulos. Cuando llegaron, les dijo: «Orad, para no caer en la
tentación».” … Parece que hoy nos hace a nosotros,
adoradores, la misma invitación. Oremos, adoremos, para que las tentaciones se
alejen de nosotros y de los nuestros. Acompañemos a Jesús
nuestra hora, en esta noche …
“Después se alejó de ellos, más o menos a
la distancia de un tiro de piedra, y puesto de rodillas, oraba: «Padre, si
quieres, aleja de mí este cáliz. Pero que no se haga mi voluntad, sino la
tuya». Entonces se le apareció un ángel del cielo que lo reconfortaba.” … Que
podamos ser consuelo de Cristo con aquel ángel -“Ángel” significa mensajero-, pidámosle
que envíe a Jesús en Getsemaní nuestra adoración de hoy,
para su consuelo, porque el pecado hace sufrir a Jesús.
“En medio de la angustia, él oraba más
intensamente, y su sudor era como gotas de sangre que corrían hasta el suelo.
Después de orar se levantó, fue hacia donde estaban sus discípulos y los
encontró adormecidos por la tristeza. Jesús les dijo: «¿Por qué están
durmiendo? Levántense y oren para no caer en la tentación».”
¿La sangre de Cristo cayendo al suelo?
¡Qué misterio! El valor de esa sangre es infinito, es la
vida de Cristo, la vida de DIOS, tantos sufrimientos le hacen romper sus vasos
sanguíneos y sudar sangre. Sangre que nos salva. "La sangre que poco antes
había entregado a la Iglesia como bebida de salvación en el Sacramento
eucarístico, comenzó a ser derramada; su efusión se completaría después en el
Gólgota, convirtiéndose en instrumento de nuestra redención". Adoremos
esta sangre derramada por nosotros.
Los santos nos ayudan; santa Teresita nos
cuenta cómo le impresionó aquella estampa… “Un domingo mirando
una estampa de Nuestro Señor en la cruz, me sentí profundamente impresionada por
la sangre que caía de sus divinas manos. Sentí un gran dolor al
pensar que aquella sangre caía al suelo sin que nadie se apresurase a
recogerla. Tomé la resolución de estar siempre con el espíritu al pie de la
cruz para recibir el rocío divino que goteaba de ella, y comprendí que luego
tendría que derramarlo sobre las almas…”
Otro gran propagador de esta devoción fue san Gaspar de
Búfalo, que fundó los Hermanos de la preciosísima sangre de Cristo
y compuso esta preciosa oración: “Oh, preciosa sangre de mi
Señor, que yo te ame y te alabe para siempre. ¡Oh, amor de mi
Señor convertido en una llaga! Cuán lejos estamos de la conformidad con tu
vida. Oh Sangre de Jesucristo, bálsamo de nuestras almas, fuente de
misericordia, deja que mi lengua, impregnada por tu sangre en la celebración
diaria de la misa, te bendiga ahora y siempre. Oh, Señor, ¿quién
no te amará? ¿Quién no arderá de
agradecido afecto por ti? Tus heridas, tu sangre, tus espinas, la
cruz, la sangre divina en particular, derramada hasta la última gota, ¡con qué
elocuente voz grita a mi pobre corazón! Ya que agonizaste y moriste por mí para
salvarme, yo daré también mi vida, si será necesario, para poder llegar a la bendita
posesión del cielo. Oh Jesús, que te has hecho redención para nosotros, de tu
costado abierto, arca de la salvación, horno de la caridad, salió sangre y
agua, signo de los sacramentos y de la ternura de tu amor, ¡Seas adorado y
bendecido por siempre, oh Cristo, que nos has amado y lavado en
tu preciosísima sangre! Amén”.
¡Salvados por la Sangre
del Cordero!
Preguntas para el diálogo y la meditación.
■ ¿Has leído alguna vez el
Éxodo pensando en la Eucaristía?
■ ¿Qué realidades del Antiguo
Testamento nos pueden ayudar a penetrar mejor en este misterio?
■ ¿Cómo podemos crecer en
conciencia de la dimensión sacrificial de la Eucaristía?
sábado, 1 de julio de 2023
CEUTA ACOGIÓ ESTE
AÑO LA VIGILIA DE LAS ESPIGAS
Durante la noche del sábado 24 al domingo 25 de junio
se celebró la tradicional Vigilia de las Espigas en la ermita de San Antonio de
Padua, en las estribaciones de la cumbre del monte Hacho.
Organizada por el Consejo diocesano de la
Adoración Nocturna Española, contó con la presencia de las Secciones de Cádiz, San
Fernando, San Roque, Barbate, y la anfitriona de Ceuta.
Con la tradicional procesión de Banderas desde
la S.I. Catedral hasta el Santuario de Ntr.ª. Señora de África, dio comienzo
esta Vigilia de Adoración y acción de Gracias, que continuó con el saludo del Presidente
diocesano que recordaba, en palabras del Venerable D. Luis de Trelles (Fundador
de la Obra) allá por el siglo XIX, que -“somos, por así decirlo, fundadores de
esta devoción, por lo que como continuadores de ella debemos ser modelos y
propagadores de esta santa ocupación, toda vez que está escrito que la oración
fervorosa produce la generación de Santos y la conversión del mundo”-;
siguiendo con el rezo solemne de Vísperas y la Santa Misa, que presidió D. Francisco
Jesús, Vicario general de la ciudad Autónoma y consiliario de la Sección de Ceuta, y
concelebrada por D. Rafael Galván, D José Manuel González y los colaboradores
de la Obra D. Valentín Vivar y D. Javier Ancízar venidos desde la península.
En su homilía, D. Francisco Jesús, después
de recordar su vinculación personal con la Adoración Nocturna, animó a los
participantes a perseverar en la Adoración Eucarística, “como ésa lámpara del
Sagrario que debe permanecer siempre encendida, y disfrutar de los beneficios
que se desprenden del poder estar en íntima compañía con Jesús Sacramentado,
porque permanece siempre con nosotros y no nos abandona. No nos cansemos nunca
de acudir al Sagrario”.
Finalizada la Santa Misa, nos trasladamos en
autobús hasta la ermita de san Antonio, donde
con gran devoción dieron comienzo los turnos de vela ante el Santísimo
Sacramento que ocuparon toda la noche, y acompañados por numerosos miembros de la
Cofradía; concluyendo con el rezo del Santo Rosario y la oración comunitaria de
Laudes, que una vez finalizada, se formó en corporación para con S.D.M.
trasladarse en procesión hasta el mirador desde donde se procedió a la
Bendición de los campos y el mar.
Desde este
lugar privilegiado en la cima del monte Hacho, despuntando el alba, el Rvdo. D.
Francisco Jesús, impartió la Bendición Eucarística sobre la Ciudad, los campos
y el mar de nuestra diócesis y sobre toda la actividad humana que, gracias a la
Providencia, hace posible que de los “frutos del mar y de la tierra y del
trabajo del hombre” podamos obtener lo necesario para nuestro sustento.
Culminaba así la Vigilia de las Espigas 2023
dando un sentido broche de oro a esta tradicional Vigilia, que había comenzado
la noche anterior sobre las 21.30 horas y que no se celebraba en esta parte
africana de España desde hacía más de cuatro décadas.
Fue una noche realmente santa, con Jesús
Sacramentado como único centro de su vela; Haciendo nuestros sus anhelos y
sufrimientos, y pidiendo la luz y la fuerza que nos ayuden a “no pasar nunca de
largo ante el sufrimiento humano”.
Con el canto de la Salve y la despedida de
D. Francisco Jesús de todos los asistentes, en la que se agradeció expresamente
a los Hermanos mayores de las Cofradías de San Antonio y de la Virgen de África
las esmeradas atenciones recibidas y, deseándoles un feliz regreso a casa, se
puso rumbo a las poblaciones de destino después de degustar un espléndido
desayuno ofrecido por nuestra Sección hermana.