“LOS HOMBRES DE LA NOCHE”
Párate un momento, hombre de la prisa larga; tú, quienquiera que seas, hombre que vives
tu vida cargado de impresiones fuertes, excesivamente nervioso, hombre que corres preocupado, mordido por la
impaciencia y la inquietud de "algo".
Hombre que no atinas a concretar ese "algo mejor", pero que lo
anhelas con toda tu alma; querido hombre
de buena voluntad, párate un momento... y obsérvalos -en plan de marcha- son los "Hombres de la Noche.
Por favor, hombre amigo, deja ya lo negativo.
No te lamentes más de las horas
desgraciadas de los negocios... de las
aristas afiladas del desaliento... de los mordiscos rabiosos de la enfermedad..., del pan correoso del abandono ingrato... de la baba maloliente que murmura... de la trapera zancadilla que tumba..., de la
calumnia que apuñala cobardemente... del ambiente injusto... de la malicia sin fin de un mundo con negrura de
almas. Deja, por favor, hombre amigo, el
agua amarga de tus lloros y empieza a ser positivo.
Escucha atento la canción viril,
serena, recia, de los "Hombres de la Noche". Y si de verdad
eres, valiente, escucha y canta con ellos, con los hombres de la Adoración Nocturna, el himno
triunfal de la restauración del mundo.
¿Te has fijado ya? Toma nota; son hombres como
tú y como yo, con vértigo por las mismas
inquietudes de "algo mejor". Pero hombres que no se rasgan sus vestiduras, que no protestan del ambiente
sobrecargado; hombres que no maquinan en
la noche de un mundo en sombras, y sí, en cambio, convierten su noche de Adoración en un día blanco de
Oración, de Intercesión, de Expiación.
Ya les conoces un poco a estos
"Hombres de la Noche", anónima masa gris, tan necesaria al mundo de hoy; pero no deja
de ser un conocimiento externo. Si en verdad quieres verles de cerca, "por dentro”, en experiencia personal, acude sin recelos,
libre de prejuicios, con buena voluntad, con honradez, a un Turno cualquiera de las noches de Adoración. ¡Hazlo, amigo, con frente serena y corazón limpio! Yo te aseguro, por la memoria sagrada
de tus mayores, que allí
les verás con distintivo blanco, con su bandera blanca, con su
programa blanco: CARIDAD y UNIDAD ante la Hostia Santa, allí les verás ir
salvando al mundo de su noche negra.
Me da la impresión de
que esto te parece excesivo optimismo... posiblemente, pero te lo diré, entonces, con palabras del
estupendo Pérez Lozano:... "Y la
niñita de cinco años rezaba todas las
noches para que el demonio, se hiciese bueno... El demonio, seguía siendo malo, es verdad, pero
muchos hombres se iban librando de él
por la oración de la niñita de cinco años".
Mi querido amigo, el de la prisa larga,
los "Hombres de la Noche" te ofrecen el único y eficaz programa blanco de restauración, de salvación
del mundo en sus cuatro dimensiones. Seguro que el
inmundo continuará con sus noches negras de pecado, pero en muchas almas, muchísimas
almas, se irá abriendo la Luz... la Luz Blanca de los "HOMBRES DE LA
NOCHE".
Escrito publicado en Boletín y recuperado por Ricardo Nieto Delegado Nacional de la Adoración Nocturna Española
para Andalucía Occidental.
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