EN EL AÑO DE LA VIDA CONSAGRADA
Queridos
fieles diocesanos:
1. El
próximo día 2 de febrero, Fiesta de la Presentación del Señor en el Templo, celebra la Iglesia la
Jornada mundial de la Vida Consagrada. En este
año dedicado a los fieles consagrados debería tener entre nosotros una
significación especial, junto a las celebraciones del V Centenario del
nacimiento de Santa Teresa de Jesús y el Bicentenario de San Juan Bosco, dos
cristianos consagrados cuyos frutos tan abundantes han llegado hasta nosotros.
El lema de
la Jornada para este año es: "Amigos fuertes de Dios".
Verdaderamente define a la perfección lo
que es la vida de un consagrado o consagrada. Son buscadores de Dios y a esta
búsqueda consagran las mejores energías de su vida. Dejan lo secundario y se
centran en lo verdaderamente importante: buscan a Dios en todo y, desde Él, se entregan desde
sus respectivos carismas a los hombres y mujeres de su tiempo.
2. La Fiesta
de la Presentación de Jesús en el Templo destaca, de forma especial, el símbolo de la luz. Es la luz que, partiendo de Cristo, se irradia sobre
María y José, sobre Simeón y Ana.
Esta preciosa imagen sirvió a los Padres
de la Iglesia para descubrir el camino espiritual que nos invita a buscar y
encontrar esa luz, que es Jesucristo.
El
consagrado tiene una experiencia singular de esta luz, de Cristo mismo, y la
decisión de su entrega por entero a vivir y seguir de por vida esa luz, como son
los Consejos evangélicos, son, para todo el Pueblo de Dios, signo y profecía
que nos
invitan a los demás a seguir también a Cristo que disipa toda tiniebla y
oscuridad.
3. El Papa
Francisco, para conmemorar este Año de la Vida Consagrada,
les ha escrito una Carta a los consagrados llena de afecto. Contiene un
verdadero programa de vida para ellos y les marca objetivos
concretos, mirando al pasado con agradecimiento al presente con pasión y al
futuro con esperanza.
Les invita, entre otras propuestas, a
"experimentar y demostrar que Dios es capaz de colmar nuestros corazones y
hacernos felices", ser "expertos en
comunión", "salir de sí mismos para ir a las periferias existenciales",
y a vivir "la radicalidad evangélica".
El Santo Padre nos indica en este mismo
Documento a todos los fieles bautizados, que tomemos también "conciencia
cada vez más del don de tantos consagrados y consagradas, herederos de
grandes Santos que han fraguado la historia del cristianismo", como Santa
Teresa de Jesús y San Juan Bosco, que señalaba antes.
4. …Rodeemos
de nuestro afecto y estima a estos hermanos y hermanas, acercándonos a ellos y
a sus Casas, organizando incluso visitas a las Iglesias de M.M. y P.P.
Carmelitas y de Religiosas de vida contemplativa para poder obtener la
indulgencia plenaria en este Año, bajo las condiciones acostumbradas para ello,
con la oración por los Consagrados.
Esta
jornada es buena ocasión para presentar a los fieles la riqueza y, al tiempo
que damos gracias a Dios por su entrega a esta Iglesia, les invito a solicitar ante
el Dueño de la Mies nuevas vocaciones de consagrados.
Con mi
afecto en el Señor.
+ Ramón
del Hoyo López-Obispo de Jaén
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