…Actualmente
la Adoración Nocturna en unos lugares crece y florece, y en otros
languidece. Ésta
alternativa puede explicarse sin duda por condicionamientos externos, por
situaciones de Iglesia, etc. Pero aún más se debe a causas internas, es decir,
al espíritu de los mismos Adoradores. En estas centramos ahora muestra
atención.
La
Adoración Nocturna decae allí donde el amor a la Eucaristía se va enfriando en
sus Adoradores; donde una
adoración de una hora resulta insoportable; donde los Adoradores, entre una y
otra vigilia, no visitan al Señor en los días ordinarios y no se pide
suficientemente a Dios nuevas vocaciones de Adoradores, ni se procuran estas
con el empeño necesario; donde se acepta con resignación que las iglesias estén
siempre cerradas, aun allí donde podrían estar abiertas…
Los
Adoradores que están en este espíritu aceptan ya, sin
excesiva pena, la próxima
desaparición de la Adoración Nocturna en
su Parroquia o en su Diócesis, atribuyendo principalmente esa pérdida a causas
externas, sobre todo a la falta de colaboración de ciertos sacerdotes. Y no se
dan cuenta de que son ellos
mismos, los que amenazan disminuir la Adoración Nocturna hasta acabar con ella.
La
Adoración Nocturna, por el contrario, crece y florece allí donde los Adoradores
mantienen encendida la llama del amor a Jesús en la Eucaristía, y viven con toda fidelidad las Vigilias tal como
el Ritual y la tradición las establecen; allí donde los Adoradores adoran al
Señor no solo de noche y una vez al mes, sino también de día y siempre que
pueden; allí donde piden al Señor nuevos Adoradores con fe y perseverancia;
allí donde difunden la devoción eucarística y procuran con todo empeño que las
iglesias permanezcan abiertas...
Donde
más se necesita actualmente la Adoración Nocturna -o cualquier otra obra eucarística- es precisamente allí donde la devoción a la
Eucaristía está más apagada. Allí es
donde más quiere Dios que se encienda poderosa la llama de la Adoración
Nocturna. Dios ha concedido por su gracia a la Adoración Nocturna ciento cincuenta años de vida en la Iglesia.
Que Él mismo, por su gracia, le siga dando vida por los siglos de los siglos.
Ricardo Nieto. Delegado para Andalucía
Occidental ANE.
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