«GUARDAOS DE TODA CODICIA, PUES TU VIDA NO DEPENDE DE TUS BIENES»
Nuestro corazón
es un corazón de deseo. Anhelamos ser felices sin faltarnos de nada. Así,
ponemos la felicidad en tener salud, dinero y amor. Ser feliz para el corazón
humano es tener, poseer y triunfar. La felicidad, con Jesús, es otra cosa, es
otra realidad. No es lo mismo. Para el Señor, la clave de su felicidad
evangélica consiste en tenerle a Él como tesoro de nuestro corazón, y por Él
estemos dispuestos a venderlo todo con tal de tenerle como Amor y fuente de
amor.
En este evangelio, Lucas nos presenta un
Jesús con los pies en el suelo. Tanto acumular riquezas y después para quién
serán. Como dice el papa Francisco, jamás he visto camiones de mudanza
llevando los bienes con los que son
enterrados los fallecidos. Todo lo dejamos aquí. Al final de la vida seremos examinados en el amor.
enterrados los fallecidos. Todo lo dejamos aquí. Al final de la vida seremos examinados en el amor.
Sabemos que todo es vanidad de vanidades.
Los ricos se mueren como los pobres, pero con la amargura de que no han podido
disfrutar ni una pizca de lo que pensaban. Cuando habían construido graneros de
seguridad, no habían descubierto que estamos de paso y que todas las fiestas
acaban apagando sus luces porque se acaban y tienen fecha de caducidad. Es
necesario volver a la sensatez de vivir colgados no de nuestra riqueza, sino de
la infinita misericordia y ternura de Dios.
En la medida en que busquemos los bienes
de allá arriba, nuestra vida se convierte en una verdadera fiesta de alegría y
santidad. No nos quedemos en lo que es muy al uso actualmente, es decir,
instalarse en la queja y en la crítica, que dicho sea de paso, es la mejor
vacuna para no ser nunca felices. San Agustín, en un comentario luminoso,
sostiene que la vida resucitada con Cristo es el cielo y que se inicia cuando
alabamos y agradecemos todos los dones recibidos de su Amor. Entonces vivimos
en la auténtica alegría y felicidad de los pobres evangélicos.
+ Francisco Cerro Chaves - Obispo de
Coria-Cáceres
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