«MIS OVEJAS ESCUCHAN MI VOZ, YO LAS
CONOZCO Y ELLAS ME SIGUEN»
El domingo del Buen Pastor Juan nos presenta realizado en
Jesús lo que siempre su Padre Dios quiso, apacentar a sus ovejas. Lo cumplió en
Cristo y en los que se unen en los sentimientos del Corazón de Jesús para
pastorear con bondad y misericordia.
La clave del
Buen Pastor es que no ahorra nada hasta dar la vida por cada una de las ovejas. No hace otra cosa que amar hasta que duela el
Corazón y las entrañas de Aquel que nos ha amado hasta el final.
Tres son los
escenarios donde el Buen Pastor desarrolla su locura de amor sin desfallecer ante
las dificultades de la vida. Primero en los
montes donde las ovejas con miles de peligros tratan de alimentarse y salir
adelante. Esas ovejas que se contemplan en los rebaños por montañas, donde el
pastor se implica caminando hacia adelante para que no se
paren y lleguen a su destino feliz. Camina a su lado para que
experimenten la alegría y el gozo de la cercanía de sus pastores que detectan
los peligros del rebaño y las asechanzas del lobo. También como pastor bueno y
hermoso, camina detrás para que experimenten las ovejas débiles y torpes que el
Señor no las deja y las lleva sobre sus hombros, junto a su Corazón para que no
se extravíen más.
El segundo escenario
son los valles donde las ovejas tienen el peligro de la mediocridad, de
dormirse en los laureles, de no seguir adelante. A veces una vida demasiado
fácil y sin esfuerzo conduce al rebaño a la paz de los cementerios. En este
escenario del valle, hay que recordar siempre los cuidados sin dormirse en la comodidad, de la hierba
abundante y pastos sabrosos, y no olvidar que
vendrán cañadas oscuras, y que el límite
de la confianza en Dios es confiar sin límites.
El último
escenario es el Corazón abierto del Buen Pastor, que es pastor y pasto, como alimento de las ovejas que viven en la
intemperie y periferias de la vida. Jesús al ser pastor y pasto, une en su
Corazón entregado el secreto de su amor ofrecido
incansablemente en la Eucaristía y en el servicio a los pobres. En su Corazón
traspasado por su bondad y por su entrañable misericordia con los pobres
descubrimos y vivimos lo que realmente significa el pastor que entrega la vida
por sus ovejas.
+ Francisco Cerro Chaves - Obispo de Coria-Cáceres
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