«SOLO UNA COSA ES
NECESARIA…, Y NO LE SERÁ QUITADA»
Betania es la casa de los amigos. El descanso
del Corazón de Jesús. Allí es recibido y Jesús se
encuentra como en casa. Aparecen en esta aldea tres maneras de relacionarse con
Jesús. María que es el amor contemplativo. Marta que es el amor que se hace
servicio. Lázaro es el amor que se deja elegir.
En
este pasaje de Lucas, María acoge a Jesús y escucha a
sus pies los secretos de su Corazón en su Palabra viva. María se bebe a sorbos
la fuente de la vida de su Corazón. Su relación con Cristo esta cimentada en
la serenidad que da la contemplación. Es
un camino que se hace interioridad que se hace servicio desde un corazón
enamorado.
Marta
es amor hecho manos que sirven. Es
un amor entregado que tiene el peligro de un cierto estrés que es la madre de
todas las crisis. Marta se pone nerviosa porque cree más en hacer que en ser.
Si la entrega de nuestra vida no está cimentada en un amor contemplativo tiene
el peligro de olor a quemado. Marta y María expresan las dos juntamente y no
separadas que no existe autentica caridad sino se cimienta la dimensión
contemplativa de la vida y una vida de oración que no se hace servicio de amor
y caridad no tiene el sello de origen y autenticidad del ser cristiano.
+Francisco
Cerro Chaves - Obispo de Coria-Cáceres
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